Página:Sachka Yegulev.djvu/107

Esta página no ha sido corregida
103
 

bargo, sé bien que existía, que no es un sueño. Estoy como un hombre dormido, junto al cual se ha disparado un tiro de revólver; quizá ni siquiera lo ha oído, pero se despierta horrorizado... No, no podría explicarlo... ¡Hablo tan mal!...

—Continúe usted, sin embargo.

—Quizá sucediera siendo yo todavía un niño pequeño. Porque cuando pienso en ello comienzo a acordarme de algo; pero tan vagamente, tan indistintamente, como si desde entonces hubieran transcurrido mil años. Según lo que he logrado saber de..de otras personas, mi infancia ha sido obscura y triste. Mi padre, Basilio Vasilievich, era un hombre desagradable y hasta terrible.

—¿Cruel?

—Sí, cruel también; pero, sobre todo, rígido y de una mentalidad inmóvil. No se dejaba jamás convencer, y todo cuanto hacía mortificaba a los demás. Nunca tuvo remordimientos de conciencia; de sus fracasos acusaba siempre a otros o al Destino. En cuanto a sí mismo, se consideraba como un hombre que no había tenido suerte... Yo he leído sus cartas a mi madre... fechadas mucho tiempo antes de mi nacimiento...

De nuevo caminaron algún tiempo en silencio.

—Cuando voy andando, como ahora—dijo de pronto Kolesnikov en voz alta, siento claramente que soy un mujik y que mi padre es también un mujik. Pero cuando me encuentro en alguna casa, tengo miedo de que se burlen de mí, y pienso siempre en la puerta; temo no encontrarla en un mo-