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XCIV

EL FRACASO DE LA VIDA



Cuando el alma recuerda la esperanza
de que nutrió su juventud comprende
que la vida es engaño y luego emprende
soñar que fué lo que no fuera; avanza

así con sus ensueños mas no alcanza
lo que esperó; soñando se defiende
y llega al fin Aquella que nos prende
con el lazo de la última membranza.