Cid, si bien al defender el carácter que había atribuído á Jimena, adujo la autoridad, no del dramático español, sino la de dos romances. La obra de Corneille fué el principal origen de la fama del Cid fuera de España. En la llamada Bibliothèque universelle des Romans (2.º volumen del mes de Julio de 1783) se publicó una versión bastante libre (por Couchut?) de varios romances del héroe de Vivar. Esta traducción fué puesta también libremente en lengua alemana por el famoso Herder cuyo libro se divulgó en gran manera entre sus compatricios. Han dado éstos, sin embargo, más fieles traducciones y publicado de nuevo los originales J. (Julius) con un prólogo castellano y una biografía del héroe por Müller, Keller que aumentó á Escobar y Carolina Michaelis que ha reunido 205 romances.
Todos los comprendidos en la colección selecta que damos á luz se leen en el incomparable Romancero general de Durán á excepción del Yo me estando en Valencia y del Junto al muro de Zamora que descubrieron Wolf y Hofmann en el segundo tomo de la Silva de romances de Zaragoza, publicándolo en su Primavera y Flor de romances, y del Banderas antiguas tristes que proviene del Tesoro de Metje y ha publicado Köhler en su Herder’s Cid con variantes del Jardín de amadores[1]. Nuestra elección no ha seguido exclusivamente un criterio estético. Hemos procurado en especial dar al lector una narración seguida, evitando, con alguna excepción casi necesaria, la repetición de un mismo hecho. Entre dos romances de igual asunto, no siempre hemos preferido el más antiguo, como hubiéramos hecho en una colección de índole científica, sino el más satisfactorio en su género. Al que nos tildase de haber omitido alguno de los viejos y admitido un gran número de los artísticos, contestaríamos además que varios de los últimos han adquirido gran celebridad y se echarían de menos en un Romancero del Cid, y que algo se ha de atender, en una publicación como la presente, al gusto del mayor número de lectores.
Pertenecen á la clase de los llamados primitivos y que con más ó menos rigor son acreedores á este título los: 6, Cavalga Diego Laínez; 7, Día era de los Reyes; 17, Por el val de las Estacas; 19, Á concilio dentro en Roma; 25, Doliente se siente el rey; 26, Morir vos queredes, Padre; 27, Rey don Sancho,