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ROMANCERO DEL CID

que se venga luégo á él,
que como bueno lo haría,
y que le haría el mayor
de los que en su casa había.
Ordoño fué tras del Cid,
su mensaje le decía.
El Cid se había aconsejado
con los suyos que tenía
si haría lo que el Rey manda:
su parecer les pedía.
Que se vuelva al Rey, dijeron,
pues su disculpa le envía;
el Cid con ellos se vuelve.
El Rey cuando lo sabía
dos leguas salió á él,
quinientos van en su guía.
El Cid, cuando vido al Rey,
de Babieca descendía;
besóle luégo las manos,
para el real se volvía
y todos los castellanos
gran placer con él habían.