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ESTUDIOS ARAUCANOS VII
—Wapo, ilocheve: məchai peŋepatulmi laŋəmŋeimi, piŋei, piam. —Guapo [y] comedor de hombres [es]; luego que seas visto, eres matado, le fué dicho, dicen.
10. Veimeu kəppatui, piam, Cheruve, eppe eppe puwtullu. Veimeu laulauputui loŋko che, piam, Cheruve. 10. Entónces vino, dicen, el Cherruve, casi, casi llegando. Entónces hizo mucho ruido lanzando cabezas de hombres, dicen, el Cherruve.
Veimeu wilev-wilev-femi, piam; qülalei ni wün putui, piam, Cheruve. Entónces relampagueó así, dicen; abierta su boca llegó, dicen, el Cherruve.
11. Veimeu pütchi mapuche: «¡Yavülluaimi, pütchi t'ewa!, ¡qünnatuaimi!» pivi, piam, ñi t'ewa. Eppe puwtullu t'ellankunufémi, piam, ñi mula; t'avlit'avfevi, piam, Cheruve; naliŋu, piam. 11. Entónces el indiecito: «¡Te animarás perrito!, ¡morderás!» le dijo, dicen, a su perro. Casi llegando le clavó las espuelas, dicen, a su mula; topeó de golpe, dicen, al Cherruve; pelearon los dos, dicen.
12. Veimeu «¡yavüluŋe!» pivi, piam, ñi pütchi t'ewa. Veimeu laŋəmvi, piam, Cheruve; laŋəmvilu nentupatuvi təvichi eppu qüʎcha domo; kəppaltuvi, piam, ruka-meu; akutui, piam, akultulu. 12. Entónces «¡anímate!» le dijo, dicen, a su perrito. Entónces lo mató, dicen, al Cherruve; después de matarlo fué a sacar esas dos bonitas mujeres; las hizo venir, dicen, a su casa; las hizo llegar, dicen, llegando.
13. —Kiñe ina kureyeuayu, pi, piam, təveichi eppu qüʎcha domo. 13. —En el acto nos casaremos, dijeron, dicen, esas dos bonitas mujeres.
—Pilan; puwtuaimu mu chau, mu ñuke, piŋei, piam. —No quiero; llegaréis [a casa de] vuestro padre i vuestra madre, les fué dicho, dicen.
Veimeu: —Pilaiyu, piam[1]. Entónces: —No queremos, dijeron.
14. Veimeu ka amui, piam, pütchi mapuche, ka prai, piam, deqiñ-meu nüv'aalu. 14. Entónces otra vez fue, dicen, el indiecito; otra vez subió, dicen, al volcán para cazar.
Veimeu inaltu vuətcha lil umañi, piam. Veimeu inantukupayu, piam, Cheruve. Entónces a la orilla de un alto peñasco durmió, dicen. Entónces le siguió [otro], dicen, Cherruve.
15. Veimeu pepaqeyu, piam, pepaeteu waichevfemmelŋepai, 15. Entónces lo vino a ver, dicen, [cuando] lo encontró así fué
  1. Aquí termina un episodio, aunque, como se ve, no hay ninguna conclusion satisfactoria. Evidentemente en la memoria de Calvun i probablemente en la memoria de todos sus compatriotas, se confunden muchos diferentes «cuentos del Cherruve». La existencia de las dos niñas bonitas aquí no tiene ninguna importancia. En otros cuentos veremos rasgos semejantes de las niñas cautivas en poder de Cherruve, i allá con mayor razón.