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CUENTOS EN DIALECTO PEHUENCHE CHILENO II
veichi Cheruve[1] ñi ruka-meu. Wülŋiñ-ruka-meu wis't'akonvempui, piam. a la casa de ese Cherruve. En la puerta de la casa así se quedó parado, dicen.
5. Veimeu Cheruve ñi kona ʎadkətueyu, piam. «¿Chumael kuonpaimi?» piŋei, piam. Veimeu: «Müchai akuai Cheruve; ¡amutuŋe! Akutule Cheruve, laŋəmpatuai-meu», piŋei, piam. 5. Entónces el mozo del Cherruve se enojó, dicen. «¿Por qué vienes a entrar?» le fué dicho [al indio]. En seguida: «Luego llegará el Cherruve; ¡camina! Cuando llegue el Cherruve, irá a matarte», le fué dicho, dicen.
6. Veimeu ʎadküi, piam, təveichi püchi mapuche. «¿Inche, chem-meu laŋəmâneu?». 6. Entónces se enojó, dicen, ese indiecito. «A mí, ¿por qué me va a matar?».
Wit'akonklepui Cheruve ñi ruka-meu, piam. Quedose parado en la casa del Cherruve, dicen.
7. Məlei, piam, Cheruve ni t'ewa, waka fent'enkei, piam. Veimeu waloñmaŋei ñi t'ewa pütchi mapuche, piam, rume manŋelai, piam. 7. Estuvo, dicen, el perro del Cherruve, [como una] vaca tan grande fue, dicen. Entónces fué peleado con el perro del indiecito, dicen, no le fué ganado, dicen.
«T'ipatuŋe veiyikache», piŋei, piam. «Sal luego», le fué dicho, dicen.
8. Məlei eppu qüʎcha domo, uvisa-kechi t'arilei, piam, iloael Cheruve. Eppe eppe raŋi antə puwi, piam, Cheruve. 8. Estuvieron dos bonitas mujeres, como ovejas estuvieron amarradas, dicen, para que comiera carne el Cherruve. Casi, casi a medio día llegó, dicen, el Cherruve.
9. —¡Amutuŋe! kəppatui Cheruve, mətcha laŋəmŋepaimi, piam, piŋei, piam, təvichi püchi mapuche. 9. —¡Camina! viene el Cherruve, luego serás matado, dicen, le fué dicho, dicen, a ese indiecito.
Veimeu: —¿Wapo anda ta Cheruve? pi, piam. Entónces: —¿[Es] tan guapo el Cherruve? dijo, dicen.
—Wapo, ilocheve: məchai peŋe- —Guapo [i] comedor de hom-
  1. Cherruve. Febrés cheruvoc errata por cheruvoe «el cometa i las exhalaciones encendidas que se ven de noche». Valdivia cheurvue «la cometa o aire encendido». Havestadt cheurvoe cometa (699); exhalationes igneae, quae quandoque videntur noctu (559). El Cherruve es evidentemente una personificacion de la fuerza del fuego, como el Pillan; probablemente el relámpago o el fuego de los volcanes reflejado en las nubes (Wetterleuchten). Veremos en los cuentos varios rasgos característicos de este c, sobre cuya figura i forma Calvun no sabía nada de particular. Vive en una casa cerca del volcán; bota fuego por la boca i hace ruido (trueno) lanzando cabezas humanas. Cuando se sienta en un peñasco se remece la tierra. –No recuerdo que Medina mencione esta «deidad» de los araucanos. En los cuentos aparecen muchos individuos de esta especie. Matado el uno aparece otro; son comparables a los diablos de nuestros cuentos, a veces parece que hay uno no más, a veces sale una legion.