que me he impuesto, quisiera que no quedaran perdidos para siempre mis trabajos inconcluidos, como ha sucedido tantas veces cuando una desgracia o una casualidad ha impedido a autores de poner el punto final a obras de largo aliento. Comparado con estas ventajas poco importa que a veces tenga que rectificar mas tarde errores de apuntes o interpretaciones anteriores. En la elaboracion de la gramática tendré cuidado de aprovechar solo los materiales mas seguros.
En cuanto a mi manera de trascribir los diferentes dialectos, siento mucho que la absoluta falta de signos fonéticos en las imprentas del pais no me permita seguir uno de los cánones mas reconocidos como el Standard de Lepsius o, lo que mas me gustaria, el alfabeto del Maître Phonétique. Trato de hacer esto último i creo que ningun lingüista tendrá dificultad en entender mi trascripcion con las esplicaciones de los signos que preceden a los capítulos correspondientes.
Una fonética detallada formará la primera parte de la gramática, seguirán estudios fonolójicos sobre el desarrollo de algunos sonidos i los cambios relacionados con la morfolojía. En seguida tendré que esponer las partes de la oracion, las flexiones i la composicion de las palabras, especialmente la derivacion de verbos secundarios. La sintáxis deberia ser un análisis lójico del pensamiento de los indios. La estilística mostrará los medios retóricos del idioma i un capítulo especial tratará del estilo de la ceremonia i de la poesía. Al fin tendré que arreglar todo el material conocido del idioma en un diccionario etimolójico.
En todo quisiera tomar como guia la espléndida meto-