60 ú 80 centímetros ó un metro ó más de profundidad, lo que ha consumido una cantidad tal de ladrillo, que causa pena el que no se haya empleado en obras más urgentes que las que exige la segunda seccion, porque, dada la naturaleza del trabajo, hay pilares de los correspondientes á las columnas de hierro que han consumido mas de 200 ladrillos, sin contar con que los intercolumnios necesitan más de 300. Tomando estos mínimos, tenemos que dos columnas y un paño de reja han tragado (200 × 2 + 300) más de 700 ladrillos. Pero ya está hecha la obra y sólo faltan 320 metros del frente á Acevedo.
No he aludido, sin embargo, sinó al último trabajo, es decir, al de la colocacion de la reja en la segunda seccion, porque intencionalmente he querido reservar lo que se refiere al frente del Jardin á la calle Las Heras, donde el muro es mucho más alto, como que la calle es mucho más baja. Esta calle Las Heras, en la máxima parte de la misma que corresponde al Jardin, debe ser elevada de nivel casi un metro. Cumpliendo disposiciones superiores, pedí los niveles al Sr. Ingeniero Cárlos Morales, hoy Jefe de la Oficina de Obras Públicas, y él tuvo la bondad de enviarme un empleado nivelador, para que fijara el nivel de la interseccion (en el Jardin) de las calles Las Heras y Acevedo, cerca de un metro bajo el centro de la Plazoleta Sarmiento, y casi otro sobre el nivel actual de la calle primitiva.
Ahora bien: levantada la muralla de base para la reja, y colocada ésta con los cincuenta centímetros que le corresponden como zócalo, presenta, hácia la calle Las Heras, un aspecto indigno de una obra municipal, por la gran extension de basamento descubierto, y que ejecuté pensando que la calle recibiría su nivel definitivo, como que las piedras estaban amontonadas en ella y el macadam (lo dije antes) avanzaba hasta muy cerca. Pero concedo que se me niegue la aptitud de hablar de estética con el criterio público que es el que me inspira. Hay algo mas sério y que vale mas que la estética. Aunque los miembros de la reja (paños y columnas) no forman una cadena, en el sentido estricto de la palabra, es tal su vinculacion, que casi puede decirse que lo sea, como que las barras transversas de los paños encajan en aberturas de las columnas, de donde resulta que, cuando una columna sale de su aplomo, la siguen dos paños y cuando....—la idea sola me impide continuar—porque tendría que decir, «cuando una columna se desploma, la siguen cerca de cien metros de reja». El hecho ha tenido lugar y ha habido columnas y paños que se han quebrado.