Maíz de Guinea, por las semillas (para las aves) y por los ejes (para escobas). Cuando la cosecha se acercaba, los Gorriones se comieron todos los granos en pocas horas.
2°. Un empleado sembró una fila como de 30 metros de Sorgo—la misma cosa.
3°. En otro cantero, como de 400 metros cuadrados, mandé sembrar mijo y alpiste—la misma cosa.
4°. En otro, el primero triangular que hay á la entrada, trigo, alpiste, mijo y avena—todo lo pelaron—y el trigo lo perseguían aun en estado lechoso
5°. Los he visto perforar chalas de choclos que aun estaban en la planta.
6°. En bandadas penetran en los departamento de los animales y les comen las provisiones.
Beneficios:
1°. Sólo una vez he visto un Gorrion hembra picando una Langosta (de la de mangas). Luchó media hora, sacudiéndola contra el suelo, destrozándole la cabeza, arrancándole una pata—y abandonó la presa.
2°. A fines de Invierno, cuando vienen las Golondrinas, se puebla simultáneamente el aire de Termites alados que, aquí, no nos hacen daño alguno en ninguna forma—y los Gorriones les dan caza, imitando, en su vuelo, á las Aves realmente insectívoras; pero al al segundo ó tercer dia se empalagan, y ya no las persiguen más.
3°. En Octubre del 92, despues de una lluvia, observé mangas de hormigas aladas (machos y hembras) y muchos Gorriones que las perseguían en el aire. Al dia siguiente ya estaban empalagados y no les hacían caso.
Como son Conirostros y no Insectívoros en su valor taxonómico carecen de la destreza y boca de uno de éstos, de modo que, en muchos casos, yerran el golpe de pico y cortan solamente el ala de alguna hembra ovíplena que cae al suelo y se salva, y que, si hubiese podido mantenerse en el aire, habría sido presa quizá de otro animal específicamente más diestro.
Con los datos que preceden, supongo que nadie querrá considerar benéfico el saldo que queda en contra del Gorrion.
He consignado estas afirmaciones, porque hay personas ilusas que consideran el Gorrion como «un regalo del cielo» y como, con este criterio, ya que esta clase de regalos vuelve á entrar en moda, hay que pensar que las hormigas lo son tambien,—ó debe uno cruzarse de brazos, ó considerarlas como una calamidad.