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sabios de una civilizacion muy remota encerraron en las metáforas infantiles y confiaron á las leyes de la evolucion los conocimientos que querían conservar y hacer llegar hasta nosotros.

La historia del saber humano se pierde muy pronto si no se la escribe en caractéres indelebles. El agua de los torrentes que se precipitan del cielo como una peste mortífera, inunda con preferencia las cumbres de las mas altas montañas y hace desaparecer cuanto hay en ellas.

Dirijamos una mirada retrospectiva y fijémosla en la ignorancia de nuestros antepasados en linea recta desde tiempos remotísimos. Recordemos el furor incendiario de que estaban poseídos todos aquellos fanáticos de la Edad Media, en cuyas manos caian los libros heréticos, profanos ó incomprensibles. La consecuencia de tales excesos ha sido el hacer desaparecer casi todo cuanto podría servir para comprobar lo que la induccion sugiere respecto de la evolucion de la fé. Pero si la exuberancia de las ramas laterales ha ocultado completamente el tallo de la símpode, el dogma científico «todo es natural», nos da la aptitud de penetrar al través del follaje, hasta donde nadie ha penetrado en los tiempos modernos.

La religion católica, tomada al pié de la letra y superficialmente, es la mas absurda de todas las religiones; pero estudiada á la luz de la ciencia, es la obra del verdadero Dios. Ella ocupa la parte terminal, la cúspide de la símpode de la credulidad. No es la obra exclusiva de ninguno de los personajes que figuran en la Historia, como sus fundadores. Esos personajes no son sino sus.... no sé si decir reformadores ó deformadores mas notables. La religion católica, tal cual está hoy, es la obra lenta de la seleccion natural, en la lucha por la existencia de las ideas mas lógicas y adecuadas para explicar las leyes de la vida los que no las conocen objetivamente... ¡Intuicion!.... ¡Como si fuera posible decir en donde principia y en donde termina!

Nuestros conocimientos, lo mismo que los demás bienes, pueden ser adquiridos de dos maneras distintas: por donacion ó compra; es decir, indirectamente, y por trabajo propio, ó sea directamente de la Naturaleza.

Los conocimientos adquiridos indirectamente se obtienen con facilidad; pero tenemos que tomarlos tal cual se nos dan ó se cotizan en los estancos oficiales. Los adquiridos directamente cuestan mas trabajo, pero por eso mismo tienen la ventaja de for-