Página:Revista del Jardín Zoológico de Buenos Ayres (Tomo I. Entrega X, pp. 289-320).pdf/16

Esta página ha sido validada
— 303 —

mente lo mismo que como se segmenta el huevo. Las células se erizan de pestañas vibrátiles, rompen la envoltura capsular y vagan, de nuevo bajo la forma de esférulas ciliadas.»

Detengámonos en este punto de la escala de los seres, para averiguar, por medio del antropismo invertido, el por qué del progreso verificado en los Protozoarios y del que en adelante observaremos en los Metazoarios.

Dos son los factores que, combinados, llevan á los organismos en una escala de perfeccionamiento contínuo: la refecundacion y la «herencia».

Digo refecundacion y no fecundacion, como se dice comunmente, porque ésta viene repitiéndose en toda la serie de los antepasados: el óvulo fecundado procede de otro óvulo que ya fué fecundado.

Para poder comprender el verdadero significado y valor de la herencia, es necesario explicarla en lenguaje antropomórfico.

La materia viva, el Protoplasma, «ama la verdad», y la toma y retiene indefinidamente cuando la encuentra y solamente cuando la ha encontrado.

Si hacemos la debida inversion del antropismo, veremos que el «amor á la verdad» no es un «don» exclusivo al hombre, sino una facultad propia é inherente de toda la materia viva. El Protoplasma,. como lo podemos ver experimentalmente ó por la simple observacion, se perfecciona en la línea de contínua resistencia á las fuerzas que se le oponen. Los diversos agentes del medio producen, principalmente en los animales, un contínuo gasto ó desasimilacion, de las sustancias menos materiales, por decirlo así, y la conservacion de las mas adecuadas ó «verdaderas» en aquellos puntos en que el medio presenta contínua resistencia. Como el Protoplasma asimila tanto mas cuanto mas gasta, el aumento de actividad trae consigo la acumulacion de las sustancias y formaciones mas adecuadas, en aquellos puntos favorecidos. Esta acumulacion constituye las variadísimas especializaciones llamadas, en general, adaptacion. De este modo es como el protoplasma, sea cual fuere su forma de adaptacion, «ha encontrado la verdad», y la conservará mientras el medio no varíe. Y no sólo la conservará, sino que tambien la legará á sus descendientes, como preciosa herencia.

Así lo hace, en efecto. Las células confeccionadas por el plasma germinativo «con el propósito» de inmortalizarse, llevan consigo,