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tronco, pero muestra, eso sí, una diversidad extrema en su construccion, no sólo considerándola dentro de los límites de los géneros, sino tambien de las especies.

Compuesto, en el mayor número de casos, de bandas transversales de tales placas, dichas bandas se presentan movibles en mayor ó menor número, Llegando al mínimo en el Mataco ó Quirquincho-bola, que sólo tiene tres, en la parte media. Por otra parte, las placas no cubren solamente el caparazon que constituyen, pues se encuentran tambien en la cabeza, en los miembros y en la cola.

En todos los animales de este grupo, el caparazon (vulg. cáscara) está completamente adherido á los tejidos blandos, pero se exceptúa el Pichiciego, en el cual sólo se une en los bordes anterior y posterior, y en la línea media ó espinal, quedando el resto simplemente adosado á la piel oculta y cubierta de pelos. En este tipo, muestra tambien una particularidad, y es un escudo semicircular, posterior, pelviano, convexo, en parte despegado, y adherido por su porcion superior casi recta al caparazon dorsal.

La cabeza es por lo comun corta, cónica, mas ó menos deprimida, las orejas de longitud variable, y mediana la abertura de la boca.

El tronco es robusto, ovalado, cilindróideo, bastante deprimido y ancho en algunos, como el Peludo, y áun susceptible de formar bola, como lo hace el Mataco.

Los miembros son cortos y muy robustos, armados, en particular los anteriores, de uñas fuertes y poderosas, que utilizan en la excavacion de la tierra para formar sus cuevas ó para esconderse. En el Pichiciego, tomando en cuenta el tamaño del animal, puede decirse que son enormes.

La cola, completamente cubierta de placas unidas, y que á veces forman anillos, y constituida siempre como estuche, es de longitud variable: larga en la Mulita, y muy corta en el Mataco. Su forma es cónica, mas ó menos regularmente afilada hácia la punta; pero en el Pichiciego tiene forma de un vástago corto, terminando en una maza ó clava deprimida.

En su mayor parte tienen hábitos nocturnos, ó crepusculares; pero la Mulita es diurna. El Mataco suele salir tambien de dia de su cueva; por lo menos yo he visto Matacos á medio dia en las colinas próximas á Cármen de Patagones.

Su régimen es animal; pero en muchos casos no desdeñan el vegetal; en cuanto al Peludo, come cuanto se le dá; prefiere sin embargo la carne.

La grasa de Peludo tiene fama de ser remedio excelente contra el reumatismo articular, y he visto vender á buenos precios cáscaras de Mataco para aplicarlas como casquetes en las rodillas de reumáticos.

Pero, ¿qué es lo que no se ha aplicado contra el reumatismo?

Los caparazones de algunas especies, arqueados hasta aproximarse el borde anterior al posterior, cosiendo los laterales, sirven