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el miembro de aproximacion, en su porción f, tenga la misma longitud que c;—la cuestion es el contacto; pero entónces la graduacion de la regla es inútil, porque faltando el paralelismo no se tiene la medida inmediata (á no ser que el manipulador quiera darse el lujo de una operacion trigonométrica) ó inmediatamente legible.

Otro instrumento análogo, y que suprimiría el tanteo para que los miembros graduados tuvieran siempre las mismas porciones c y f de igual longitud, y que evitaría la necesidad de la tangencia, manteniendo el arco á cierta distancia de la regla a-b,—tendría un tercer miembro movible en el medio. Con él se medirla la cuerda e-e' como en la Fig. 8, y la flecha n-o se mediría por diferencia, es decir, sería igual á la medida suministrada por los miembros laterales, ménos lo que sobresaliera el tercer miembro entre la regla a-b y el arco.

Así, con 3 miembros movibles, el aparato podría utilizarse tambien para el transporte ó repeticion de medidas del contorno vertical.

Parece innecesario recordar que estos aparatos solamente pueden servir para restaurar vasos simples, regulares y de rotacion, esto es, de radios isométricos en el mismo plano perpendicular al eje.

En cuanto á las restauraciones obtenidas, ó á los vasos mismos, eso será motivo de otras noticias. Por el momento, sólo quería hacer mención de los instrumentos empleados.

Eduardo L. Holmberg.






BIBLIOGRAFÍA.




I.—¿Dónde están los.manuscritos de Bonpland?


En el libro del Dr. Holmberg (Viage á Misiones en Bol. Acad. Nac. de Cienc. en Córd. t. X, 1887-1889, p. 166) encontré algunas observaciones sobre los manuscritos del eminente naturalista que concluyó su vida en el estado de Rio Grande del Sur, en San Borja, cerca de la frontera Argentina. Parece que uno de estos manuscritos, titulado «Nomenclatura de Bonpland» fué sustraído bajo el pretexto de préstamo, por un viajero francés, botánico, que se daba el nombre de Grénier. Valdría, pues, la pena de averiguar, por medio de publica-