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tro pies y con la cola levantada, y entónces aprovechábamos para tirarles á bala.

Algunos caian derribados, pero otros quedaban prendidos de la cola y no nos era posible conseguirlos. Creo que ésto se deba á una rigidez casi instantánea de esos músculos, provocada por la muerte rápida, y parecida á lo que se observa en los campos de batalla con ciertos cadáveres.

Los que podian caer al suelo presentaban en sus caras las huellas del sufrimiento al morir; tan expresivos son, que, no mirándoles sino esa parte, parecen criaturas humanas.

Como tenía curiosidad de observar el contenido de su estómago, procedíamos inmediatamente á abrirlo, encontrándolo invariablemente, en esa época, de Noviembre á Enero, lleno de fruta de Guaimbé (Philodedron pennatifidum, Kth.?) sumamente abundante en todos esos montes, epífito de los grandes árboles, á los cuales se abraza por medio de sus largas raices cilíndricas, cuya corteza brinda al habitante de esos parajes una materia fuerte y resistente para ser empleada como cuerdas.

El fruto de Guaimbé, que he comido muchas veces, es sumamente agradable, tiene un sabor entre la banana y el ananás, pero no hay que mascar la semilla, que posee una sustancia especial parecida á la pimienta y que hace arder fuertemente la boca.

Se me ocurre lo siguiente: la semilla del Guaimbé ¿no necesitará para poder germinar, pasar ántes por los órganos digestivos de los animales, aves ó mamíferos, los que luego la depositan sobre los árboles, mezclada con sus excrementos?

Me parece que sí, porque el Guaimbé raras veces se halla en el suelo; es siempre epífito, y sus semillas no son de las que vuelan, sino mas bien de las que se caen, y además su fruto es demasiado agradable é incitante para que no tenga este objeto, como lo tienen todas las cosas en la Naturaleza.

Pero volvamos á los Carayás.

Durante la época de la fruta del «Pino» (Araucaria Brasiliensis, A. Rich.), se pasean por los pinares haciendo gran consumo de ellas y así sucede con las demás frutas de esos bosques.

En cuanto á la domesticación, me parece que sea difícil