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Algunas consideraciones generales

de un título jurídico, de un medio de adquirir tan legítimo como cualquiera otro, es á saber, la donacion?

El Sr. Ministro espera por este medio moralizar la sociedad, y nosotros, dicho sea con perdon del Sr. Ministro recelamos que ni siquiera consiga moralizar los vagos. Los establecimientos en que han de ingresar para ser sometidos al régimen saludable de moral práctica que el Código prescribe están muy lejos de reunir las condiciones requeridas al efecto. No hace muchos dias que en un acto público y solemne (1) esos establecimientos han sido llamados por labios competentes «escuelas, más que de correccion, de corrupcion;» y jueces más autorizados todavía (2) por la dignidad que hoy les caracteriza y por el tribunal en que se sientan, acaban recientemente, si no en la forma en la sustancia, de confirmar aquel severo fallo; de suerte que se corre el peligro de que la inercia del vago, de que su retraimiento del trabajo, con lo cual causa á la sociedad un daño meramente negativo (el daño que consiste en no hacer el bien), se convierta al salir del lugar de su encierro en una actividad gravemente funesta. Y dado que, como algunos filósofos sostienen, el criminal no tenga derecho á la pena, lo tiene indisputable á que el castigo que se le imponga, ya que le aflija el cuerpo, le purifique en lo posible el alma; á que ese castigo sea una mortificacion en el sentido cristiano de la palabra, es decir, una mortificacion penitenciaria. Y si de la sociedad puede reclamar este derecho el más empedernido y depravado criminal, ¿con cuánta mayor justicia no estará autorizado á invocarle el que solo es delincuente por ministerio de la ley, el que lo es únicamente in fieri ó de un modo potencial que tal vez nunca se reduzca al acto?

No nos hacemos ilusiones, y por eso tememos que al pensamiento del Sr. Roncali le está reservada la misma suerte que á los artículos del Código, á la ley de 1845 y á todas las anteriormente promulgadas. Como instrumento político podrá servir para algo en circunstancias dadas; como instrumento social, si las costumbres, si la opinion, si la fuerza misma de las cosas no neutralizasen sus (1) Academia de Ciencias morales y políticas, sesion pública del 28 de Enero de este año; discurso de recepcion del Sr. Marqués de la Vega de Armijo y contestacion del Sr. Colmeiro.

(2) Congreso de los Diputados, sesion de 29 de Febrero de este año; interpelacion y discurso del Sr. Murua sobre el estado de nuestros presidios y contestacion del Sr. Ministro de la Gobernacion.