Página:Revista de España (Tomo I).djvu/26

Esta página ha sido corregida
20
DE LA IMPRENTA EN FRANCIA

tuvieron otro escudo los funcionarios públicos, contra los cuales continuó siendo licito alegar prueba escrita ó no escrita en caso de difamación, hasta el punto de que como en estos casos el jurado acostumbrara mostrarse indulgente, hubieron de acudir los agraviados á los tribunales por medio de la demanda civil de daños y perjuicios, en vez de entablar acción criminal.

Hemos dicho, que durante la restauración estuvieron en práctica tres diversos sistemas; el de 1819, el de 1822 y el de 1828, además de la censura á cuyo recurso extremo se acudió en repetidas ocasiones. La monarquía de Julio empleó sucesivamente dos legislaciones distintas, la de 1830 y la de 1835, ambas en diverso grado represivas, pero dejando suma libertad á la expresión del pensamiento. Que se abusara de ella es hecho que no ofrece duda; cabe también opinar que contribuyese el abuso á la ruina de aquella dinastía. Pero en quienes así piensan, ni es lógico ni justo acumular cargos encontrados, afirmando que duró hasta el último día la licencia en la facultad de escribir, y que se notó exceso y tiranía en la represión de estos delitos. Lo que sin duda existia entonces era una enfermedad social honda y grave de que solo era síntoma la acritud de la imprenta, faltando virtud y eficacia á los diversos remedios que para curarla fueron sucesivamente ensayados. Después de la revolución de Febrero, fué la libertad en esta como en las demás materias ilimitada y completa, así como precaria é ilusoria, sirviendo únicamente aquella triste experiencia para suministrar argumentos á los enemigos de todo género de independencia en la emisión de las ideas. Oigamos al más sistemático y extremado entre ellos, contar á su modo en la reciente sesión de 31 de Enero, la historia de lo que ocurrió en aquel funesto período.

«Llegó al fin el régimen de 1848. Lo que urgió más fué entregar el gobierno á los periodistas, y desde 6 de Marzo quedaron abolidas las leyes de Setiembre. ¿Cuánto tiempo existió aquel Gobierno? cuatro meses. A 24 de Junio para salvar la sociedad, hubo el general Cavaignac de hollar bajo sus pies la libertad de la prensa, de suspender once periódicos y de tener durante nueve dias preso ilegalmente á un periodista.»

Probar á M. Granier de Cassagnac que en aquella terrible crisis, podia sobrevivir á la paz y orden de la sociedad el libre uso de la imprenta, seria empresa difícil para los partidarios de su independencia absoluta. Pero lo que debiera tener presente aquel adversario