Excavaciones hechas en Egipto, en Nubia y en el Sudan por orden del Virey y bajo la dirección de M. Mariette. El tomo segundo, compuesto de sesenta y una láminas y ciento trece páginas de texto trata de los descubrimientos de Gebel, Rarkal, Abydos, templos de Seti y de Ramses. La curiosidad que han despertado los descubrimientos de las antigüedades egipcias desde los trabajos de Champolion se aumenta cada dia, contribuyendo á este resultado la actividad y la inteligencia de M. Mariette, autor de esta obra y descubridor de tantos y tan importantes monumentos de esa antiquísima y admirable civilización.
Dios en la historia, por C. C. S. Bunssen. Traducción extractada de la obra alemana por A. Dietz, y precedida de un prólogo crítico y biográfico por monsieur Martin. El objeto de esta obra, inspirada por tendencias en alto grado religiosas, consiste en el estudio de la idea de la Divinidad, tal como se ha manifestado en las diversas razas y en los diferentes pueblos de que hace mención la historia, como es natural la mayor parte está consagrada á las religiones de los pueblos árganos y semíticos, que cada cual á su manera ha comprendido y manifestado mejor que los demás grupos y familias humanas la idea de Dios.
Fisiología de las pasiones, por Carlos Letourneau. Un tomo de la biblioteca DE FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA del editor Germer Bailliere. El autor, que pertenece á la escuela positivista, y que está animado del espíritu que reina en las obras de Darwing, de Buchner y de Moleschot, trata de la materia que indica el título de la obra desde un punto de vista meramente fisiológico, considerando al hombre, según su misma expresión, "solo como un ser orgánico mejor dotado que los demás."
Ensayo de lógica objetiva ó Teoría del conocimiento, de la verdad y de la certidumbre, por J. Tissot, profesor de filosofía y decano de la facultad de letras de Dijon. Un volúmen en 8.º, precio 7 francos. Editor Hachette, París. El autor de esta obra, recientemente publicada, es muy conocido en España por su tratado elemental de filosofía, cuya traducción ha servido de texto en
las Universidades. Pertenece á la escuela crítica, habiendo traducido hace ya muchos años varias obras del jefe de esta escuela y especialmente la Crítica de la razon pura, que es la obra fundamental de Kant. En la que nos ocupa M. Tissot extrema las conclusiones del criticismo, y como dice en su prólogo, el objeto que se propone es rectificar ó mejor dicho destruir la doctrina de los noumenos ó de las cosas en sí, con lo cual su doctrina viene á reducirse á un excepticismo absoluto, por más que intente defenderse de esta calificación. No dando á las ideas puras ninguna realidad, sino considerándolas solo como productos ó maneras de ser de la razón, es claro que niega la existencia objetiva de Dios, y con esto destruye toda la metafísica. A pesar de tan radicales conclusiones, M. J. Tissot es como hemos dicho, no solo profesor de filosofía,
sino decano de la facultad de letras de Dijon, lo cual no debe extrañarse, porque sin libertad de filosofar no puede haber filosofía.
