MADRES ESPARTANAS
durante las invasiones inglesas el heroísmo de nuestras criollas á la mayor altura, dnranle la época revolucionaria el entusiasmo ción por la Patria no han cómocido límites.
Siempre fieles á la glorivsa causa de la Indepen- «lencia, ellas dieron á la Revolución sus hijos y sus esposos, sus bienes y y cuando nada los quedó por dar, dieron su sangre en combates que, como el de Cochabamba, ha hecho inmortales á las hijas de América.
El número de argentinas, que al jgual de las sespartanas sacrificaron su amor de madre en holo- causto de la patria, es infinito. Todas las Pro <ias que formaban el antiguo Virreyoato del Plata pueden señalarnos con orgullo los nombres «de madres y esposas admirables que supieron hacer frente al infortunio, vontribuyendo con dos peda- tos más queridos del corazón á echar los cimientos «le nuestra nacionalidad.
Y sin embargo, cuántas de estas bellas acciones,
ayi la abnega-