En PAGINAS INMORTALES
Héla aquí: Ezmo. Señor:
“La causa de la humanidad con que está intima- mente enlaza la la gloria de la patria y la felicidad de las generaciones, debe forzozamente interesar con una vehemencia apasionada á las madres, á las hijas y esposas que suscriben, Destinadas per la ma- turaleza y por las leyes á levar una vida retirada y sedentaria, no pueden desplegar su patriotismo con el esplendor que los hérves en el campo de batalla. Saben apreciar bien el honor de su sexo, á quien confía la sociedad el alimento y educación de sus Jefes y magistrados, la economía y el orden domés-
+ ticos, base eterna de la prosperidal pública; pero tan dulces y sublimes encargos las consuelan ape- has en el sentimiento de no poder contar sus nom- bres entre los defensores de la libertad patria, En la actividad de sus deseos han encontrado un re- curso, que siendo análogo á su constitución, «des- ahoga de algún modo su patriotisino,
- Las suseriptoras tienen el honor de presentar á
Y. E. la suma de... pesos, que destinan al pago de... fusiles. y que podrá ayudar al Estado en la erogación que ya á hacer por el armamento que aca- ba de arribar felizmente: ellas los sustraen gustosas á las pequeñas pero sensibles necesidades de su se- xo, por consagrarla al objeto el más grande que la patria conoce en las presentes cireunstancias. Cuan- do el «lborozo público leve lasta el seno de las fa- milias la nueva de una vietoria, podrán decir en la exaltación de su entusiasmo:—'*Yo armé «1 brazo de ese valiente que aseguró su gloria y nuestra li- bertad?”.
