= PAGINAS INMORTALES
importe éste no podía satisfacer de inmediato, sin grave detrimento de los intereses públicos, —arma- mento que, por otra parte, no querían entregar los norteamericanas sin previo pago en onzas de buena ley. >
¿Qué hacer, pues, en tal emergencia, agotados to- dos los recursos del Estado y de los más pudientes patriotas? ¿Cómo solucionar la cuestión ?
Una idea sublime, luminosa, cruza entonces por el cerebro de las damas más ilustres de Buenos Aires,
Penetradas de la afligente situación en que se hallaba el país, ya de suyo comprometido en la he- róica lucha por su independencia, conciben el lau- dable propósito de arbitrar recursos en cualquiera forma, y al efecto, la noche. del 29 de Mayo se re- unen sigilosamente en casa del señor Escalada, dan- do así al mundo entero una prueba acabadísima de la abnegación, entusiasmo y patriotismo que carae- teriza á la mujer argentina.
Cuando las principales complotadas se hallaron reunidas, la hermosa dueña de casa, señora Tomasa de la Quintana de Escalada, tomó la palabra y les dijo:
—Mis queridas amigas: esta reunión tiene por objeto el fin más noble y patriótico para la causa de la independencia. Os he reunido para que si es- táis resueltas compremos los fusiles, haciendo una suscripción, El Gobierno no puede pagarlos y es preciso que los enemigos no se aperciban de nuestra pobreza.
Inútil es consignar con cuanta decisión fué aco- gida tan patriótica propuesta que resumía el pen- samiento de todas las presentes,
