pS PÁGINAS INMORTAES
Dos horas después de esta escena, el Comandante Pueyrredón evadiíase por una de las «las ventanas del Cuartel, sin ser detenido por ningún centinela. La amistad se encargó enseguida de ofrecerle un seguro refugio, cupiéndole esta grata misión á Don Francisco Mariano de Orma, español muy adicto á la Revolrvión y nno de los primeros que obtuvo car- ta de ciudadania de la pueva nacionalidad,
Así consiguió la valerosa iniciativa de Doña Jua- na Pueyrredón que fogase ¿u hermano, burlando la persecución de que era objeto, con lo que se aplazó la Revolución que recién pudo estallar al año si- guiente.
Tres años más tarde de esta escena que acabamos de relatar, bajaba á la tumba tan virtnosa patricia, sin que le fuera dado alcanzar los días en que su hermano dirigiera los destinos del país y aumenta- ra las glorias de la Revolución, de que ella había sido su más genuina y legítima precursora.