10 PAGINAS INMORTALES
¡Cuánta grandeza «le alma, cuánta abnegación y patriotismo en cstas sentidas palabras que ponen de manifiesto el temple viril de las mujeres de aque- la ¿por
Los mismos ingleses, testigos oculares de hechos prodigiosos durante los días 10, 11 y 12 de Agosto de 1806, en que fué reconquistada esta Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Buenos Aires, ocasión tu- vieron de eonocer, y han confesado, que no es fácil exceder la bravura. el denuedo, y—con el vencido— la gencrosa hospitalidad de las porteñas.
Estas, durante cuarenta y ocho horas de combate sostenido, hicieron tan intrépida resistencia que lus aguerridos soldados de Berresford en número y disciplina infinitamente superiores á nuestros crio- Mos, se vieron obligados á capitular dentro del mis- mo Fuerte, Por ventanas, balcones y azoteas arto- jaban piedras, agua hirviendo, aceite, ladrillos de adobe y cuunto objeto ó mueble pudiera causar ave- ría al enemigo, Y cuando no tuvieron ya que lirar, mo satisfechas aun con exhortar á los hombres á su cumbir antes de rendirse, precipitanse en medio «= la refriega, sin más armas que su arrojo ni más co- raza que sus varoniles pezhos que oponían á los in vasores con indescriptible heroismo.
En lo más enconado del eombate, cuando cerca de quinientos eutre muertos, heridos y moribundos por las calles de esta ciudad atestiguaban el encar- uizamiento de la lucha, una oscura mujer del pueblo, vestida de paisano, se lanza á la brega por entre granizada de proyectiles, y percibiendo á tra- vés de la densa neblina, oscurccida por el humo, á su marido que se bate denodadamente á la cabeza
