LAS EDUCANDAS DE AREQUIPA 13
jaron de todas las prendas de que iban adornadas y las unieron á las otras para hacer la ofrenda más cuantiosa. Las mejillas de estas dos criaturas ee: lestiales se encendieron, eomo sonrojadas, al mi- rarse desnudas de sus alhajas, y las gracias en- cantadoras de la naturaleza se presentaron eon to- do su esplendor, sin los adornos y atavíos del arte. El mismo Libertador enternecido y con voz entro- cortada les contestó su discurso, *“asegurándoles «ne quedarían satisfechos sus deseos y que los que habían arrostrado los peligros y expuesto su vida por la libertad consagrarían gustosos su existencia á formar sus hogares y hacer la felicidad de la más preciosa parte de la especie humana”,
La tropa. agraderida 4 la tierna manifestarión dle las educardas, no tardó mueho en correspon- derla, El estado del Tesoro Nacionil había abliga- do al General en Jefe 4 retener en cajas parte del haber que mensualmente devengaba el ejército du- rante la campaña. y con este motivo tenía un al- cance que iba ú serle satisfecho en esos días.
Pero esa tro molido de virtual y generosidad, no quiso recibir el dinero que Jo correspondía, Con un desinterés rayado en lo sublime se presentaron á sms jefes exijiendo que sus haberes se distribu- resen cutre las educandas y los huérfanos!!
Escusado es dorir que estos deseos Fueron satis fochos inmediatamente con cl aplansa de sus supe- TiOres,