tolerancia que es el rasgo distintivo de la ciencia moderna, comprenderá que otros pueden muy bien tener opiniones contrarias á las suyas y defenderlas con energía, sin por eso querer amenguar su importancia como tratadista ó disminuir el mérito de sus escritos.
La franqueza leal es la mejor norma en las acciones públicas como en las privadas. La Nueva Revista hace el debido honor al ilustre publicista, sin abdicar por eso sus propias opiniones. Y justamente la sinceridad con que expone las razones de su divergencia en ciertos puntos, demuestra cuan verdaderos é imparciales son los elogios que tributa al argentino que ha logrado conquistar tan encumbrada posición científica, y cuyas obras merecen el respeto y las alabanzas de los más distinguidos políticos y publicistas de Europa.
La grande obra de Calvo es imprescindible para el diplomático, el estadista, el escritor y el estudioso. Aún los que más disientan con el autor en ciertas doctrinas, no pueden dejar de consultarla continuamente con provecho extraordinario. Más aún : en la literatura universal, puede afirmarse con tranquilidad, no existe otra obra que reemplace á la de Calvo. Es el repertorio más completo, más metódico, más importante que exista en el Derecho Internacional.