Bolivia, de México, cómo eran, qué constitución político-social tenían, á qué principios obedecían, cuál, en una palabra, su origen, su desenvolviento, su importancia?...
¿Qué antigüedad alcanza el hombre en América? ¿Es de origen terciario ó cuaternario? Y á esta sola cuestión se une toda una serie interminable de problemas sobre la constitución geológica y geognóstica del continente americano, sobre los restos que aún nos quedan de la fauna y flora de épocas ya desaparecidas. La antropología, esa ciencia que brilla hoy con tan inusitado esplendor, tiene ahí todo un vasto campo de estudios y de exploraciones aún virgen casi.
La paleontología, la craneología, y tantas otras ciencias especiales encontrarán allí fecundísima fuente de serias observaciones.
¿Qué influencia ejerció el medio americano sobre la raza americana? ¿Por qué tan grande y radical diferencia entre las razas americanas?
La América prehistórica, es decir, ante-colombiana, se presenta, pues, al estudio délos hombres inteligentes preñada de misterios, envuelta en el manto impenetrable de un pasado desconocido, dejando tras de sí un largo rastro de templos y de ciudades, de inscripciones y de libros, de instituciones y de ritos,