372 RESEÑAS Y CRÍTICAS
mos de Colón, cuando hay familias á quienes el palco les cuesta 75.000 pesos moneda corriente, y caba- lleros que pagan 12.000 pesos por su tertulia, parece que hay un verdadero derecho para ser exigentes, y para refinar el gusto, variando el repertorio, oyendo las óperas contemporáneas, exigiendo que se traigan compañías para las óperas y no que se arreglen ópe- ras para las compañías.
¿Quién es el culpable de este estado de cosas? La gran masa del público no está en aptitud de juzgar tan delicada cuestión; el empresario, aún teniendo buena voluntad, sigue sus inclinaciones cuando no sus intereses; — la culpa la tiene esa falta de críticos verdaderos, que sepan encaminar la opinión musi- cal y refinarla; contener ó dirigir á los empresarios, y hacer que, si pagamos bien caro nuestro teatro, tengamos á lo menos lo que nuestro dinero nos per- mite exigir.
Agosto de 1882.