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JUEGOS FLORALES EN BUENOS AIRES

no se concibe cómo haya gentes que dispongan del reposo que exige imperiosamente el manejo del plectro. Un hombre absorbido por los mil afanes de una existencia agitadisima, preocupada su inteligencia en buscar continuamente la solución á los problemas de la vida, no puede materialmente dejar que su alma vague por esas regiones infinitas que son el patrimonio exclusivo del estro de los poetas. De ahí que la poesía sea practicada en la primera juventud, para abandonarla completamente una vez que el hombre se lanza de lleno al torbellino del mundo. De ahí que la poesía, considerada como ejercicio retórico, haya perdido algo en la consideración de la sociedad actual.

Pero esto no es, no puede ser así . Los espíritus privilegiados que sienten dentro de sí la llama del arte, no lo olvidan jamás. "Hay, decía Anacreonte, una pequeña señal en el corazón, por la que se reconocen los amantes". Los que han nacido con el quid divinum, tarde ó temprano tienen que rendirle culto. ¡ Honor á los poetas !

He ahí, por de pronto, uno de los resultados prácticos de los " Juegos Florales": el público se ha preocupado de poesía, ha hecho gustoso un paréntesis á la afanosa tarea diaria, y se ha complacido en oír cantar los sentimientos nobles con pureza ejemplarmente