ouejas muy grandes, con las quales se simen en sus ro(;:as y labranzas, y las cargan; y les pregun- ,
to si las dichas poblaciones de los dichos indios si €stauan muy lexos, y que le respondieron que hasta yr a ellos era toda tierra poblada de muchas -gentes, y que en poco tiempo podia llegar a ellas, y entre las dichas poblaciones ay otra gente de •christianos y auia grandes desiertos de arenales y lio auia agua. Fueron preguntados como sabian que auia christianos de aquella vanda de las di- chas poblaciones. Y dixeron que en los tiempos passados los indios comarcanos de las dichas po- blaciones auian oydo dezir a los naturales de los dichos pueblos que yendo los de su generación ^
por los dichos desiertos auian visto venir mucha ':
«ente vestida, blanca, con baruas, y trayan vnos animales (según señalaron eran cauallos), diziendo que venian en ellos caualleros y que a causa de no auer agua los auian visto boluer, y que se auian muerto muchos dellos, y que los indios de las di- chas poblaciones creyan que venia la dicha gente de aquella vanda de los desiertos, y que ansimis- mo le señalaron que a la vanda del Ueste, quarta
3.1 Sueste, auia muy grandes montañas y despobla- do, y que los indios lo auian prouado a passar, por' la noticia que dello tenian que auia gentes de aquella vanda, y que no auian podido passar por- que se morían de hambre y sed. Fueron pregunta- dos como lo sabian los susodichos; dixeron que entre todos los indios de toda esta tierra se comu- nicaua y sabian que era muy cierto, porque auian visto y comunicado con ellos, y que auian visto los
