CAPITULO OCHENTA Y QüATRO
COMO DIERON REJALGAR TRES VEZES AL GOUERNADOR VINIENDO EN ESTE CAMINO
Uiniendo el rio abaxo, mandaron los oficiales a vn Machin, vizcayno, que le guisasse de comer al gouernador, y después de guisado lo diesse a vn Lope Duarte, aliados de los oficiales y de Domin- go de Yrala, y culpados como todos los otros que le prendieron, y venia por solicitador de Domingo de Yrala y para hazer sus negocio[s] acá, y vinien- do assidebaxo de la guarda y amparo destos,le die- ron tres vezes rejalgar, y para remiedio desto traya consigo vna botija de azeyte y vn pedago de vni- cornio, y quando sentia algo se aprouechaua des- tos remedios de dia y de noche con muy gran tra- bajo y grandes gomitos, y plugo a Dios que esca- po dellos, y otro dia rogo a los oficiales que le trayan, que eran Alonso Cabrera y Garci Vane- gas, que le dexassen guisar de comer a sus cria- dos, porque de ninguna mano de otra persona no lo auia' de tomar, y ellos le respondieron que lo aula de tomar y de comer de la mano que se lo daua, porque de otra ninguna no auian de consen- tir que se lo diesse, que a ellos no se les daua nada que semuriesse. Y ansi estuuo de aquella vez al- gunos dias sin comer nada, hasta que la necessi- dad le constriño que passasse por lo que ellos que- rían; y auian prometido a muchas personas de los traer en la carauela que deshizieron, a estos rey-