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guarda en la misma cámara para que le guarda- sse, y tenían dos puertas con candados cerradas sobre el, y los oficiales y todos sus aliados y con- federados le guardauan de dia y de noche arma- dos con todas sus armas, que eran mas de ciento y cinquenta, a los quales pagauan con la hazienda del gouernador, y con toda esta guarda cada no- che o tercera noche le metia la india que le Ueua- ua de cenar vna carta que le escreuian los de fuera y por ella le dauan relación de todo lo que alia pa- ssaua, y embiauan a dezir que embiasse anisar que era lo que mandaua que ellos hiziessen, por- que las tres partes de la gente estañan determina- dos de morir todos con los indios que les ayudauan para sacarle, y que lo auiandexado de hazer por el temor que les ponian diziendo que si acometían a sacarle, que luego le auian de dar de puñaladas y cortane la cabega, y que por otra parte mas de setenta hombres de los que estañan en guarda de la prisión se auian confederado con ellos de se le- uantar con la puerta principal adonde el gouerna- dor estaua preso, y le detener y defender hasta que ellos entrassen, lo qual el gouernador les estoruo que no hiziessen porque no podía ser tan ligera- mente sin que se matassen muchos christianos, y que comentada la cosa los indios acabarían todos los que pudiessen y assi se acabaría de perder toda la tierra y vida de todos; con esto los entretuuo que no lo hiziessen. Y porque dixe que la india que le traya vna carta cada tercer noche y lleuaua otra, passando por todas las guardas, desnudándola en cueros, catándole la boca y los oydos, y trasqui-