go (1) de Seuilla. Después desto hecho tomaron vn atambor y fueron por his calles alborotando y de- sasossegando el pueblo, diziendo a grandes vozes: ¡libertad, libertad, viua el rey! ; y después de auer dado vna buelta al pueblo fueron los mismos a la casa de Pero Hernández, escriuano de la prouin- cia (que a la sazón estaua enfermo), y le prendie- ron, y a Bartholome Gongalez, y le tomaron la ha- zienda y scripturas que alli tenia, y assi lo licua- ron preso a la casa de Domingo de Yrala, adon- de le echaron dos pares de grillos, y después de auelle dicho muchas afrentas le pusieron sus guardas y tornaron a pregonar: Mandan los seño- res oficiales de Su Magestad que ninguno sea osado de andar por las calles y todos se recojan á sus casas, so pena de muerte y de traydores; y acabando de dezir esto, tornauan como de primero a dezir ¡libertad, libertad! y quando esto apregona- uan, a los que topauan en las calles les dauan mu- chos rempuxones y espaldarazos y los metian por fuerza en sus casas. Y luego como esto acabaron de hazer, los oficiales fueron a las casas donde el gouernador viuia y tenia su hazienda y scripturas e prouisiones que Su Magestad le mando despa- char acerca de la gouernacion de la tierra, y los autos de como le auian rescebido y obedescido en nombre de Su Magestad por gouernador y capitán general, y descerrajaron vnas arcas y tomaron todas las scripturas qne en ellas estañan y se apo- deraron en todo ello, y abrieron assimismo vn
(I) En la edición de l555: higaldo.