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los indios Tarapecocies, y dixeron que aquellas eran de su tierra. Y el g-ouernador les pregunta que por que los de su generación auian querido matar aquellos que los auian ydo a ver y ha- blar; y dixeron que los de su generación no eran enemigos de los christianos, antes los tenia por amigos desde que Garcia estuuo en la tierra y contrato con ellos, y que la causa por que los Ta- rapecocies los querían matar seria por llenar en su compañía indios Guaraníes, que los tienen por enemigos porque los tiempos passados fueron has- ta su tierra a los matar y destru3^r, porque los christianos no auian llenado lengua que los habla- ssen y los entendiessen para les dezir y hazer en- tender a lo que yuan, porque no acostumbran ha- zer guerra a los que no les hazen mal, y que si llenaran lengua que les hablara, les hizieran bue- nos tratamientos y les dieran de comer y oro y plata que tienen, que traen de las poblaciones de la tierra adentro. Fueron preguntados que gene- raciones son de los que han la plata y el oro, y como la contratan y viene a su poder. Dixeron que los Pay^unoes, que están tres jornadas de su tierra, lo dan a los suyos a trueco de arcos y fle- chas y esclauós que toman de otras generaciones, y que los PayQunoe§ lo han de los Chaneses y Chi- menoes y Carcaraes y Candirees, que son otras gentes de los indios que lo tienen en mucha canti- dad, y que los indios lo contratan como dicho es. Fuele mostrado un candelero de azófar muy lim- pio y claro para que lo viesse y declarasse si el oro que tenian en su tierra era de aquella manera,