Página:Relación de los naufragios y comentarios (Tomo I).djvu/363

Esta página no ha sido corregida
323

chas flechas, y que dezian que no fuessen los chris- tianos a su tierra, y que no les querían dar nino^u- na cosa, antes los auian de matar a todos, y que para ello les auian venido a ayudar los indios Gua- xarapos, que eran muy valientes, los quales auian muerto christianos y dezian que los christianos te- nían las cabegas tiernas y que no eran rezios, y que el dicho Gongalo de Mendoza auia tornado a em- biar la misma lengua a rogar y requerir los indios que les diesse[n] los bastimentos, y con el embio algunos españoles que viessen lo que passauan, to- dos los quales auian buelto huyendo de los indios, diziendo que auian salido con mano armada para los matar y les auian tirado muchas flechas, di- ziendo que se saliessen de su tierra, que no les querían dar los bastimentos, y que vifeto esto, que el auia ydo con toda la gente a les hablar y asegu- rar, y que llegados cerca de su lugar auian salido contra el todos los indios de la tierra tirándoles muchas flechas y procurándoles de matar sin les querer oyr ni dar lugar a que les dixesse alguna cosa de las que les querían hablar, por lo qual en su defensa auian derrocado dos dellos con arcabu- zes, y como los otros los vieron muertos, todos se fueron huyendo por los montes. Los christianos fueron a sus casas, adonde auian hallado muy gran abundancia de mantenimientos de maiz y de mandubíes y otras yernas y rayzes y cosas de co- mer. Y que luego, con vno de los indios que auia tomado preso embio a dezir a los indios que se vi- niessen a sus casas, porque el les prometía y ase- guraua de los tener por amigos y de no les hazer

A. NÚÑEZ Cabeza de Vaca.— V.— I.» 21