CAPITULO SESENTA Y SEYS
DE COMO querían MATAR A LOS QUE QUEDARON EN EL PUERTO DE LOS REYES
Buelto al puerto de los Re^ves , el capitán Juan Romero, que auia alli quedado por su teniente, le dixo y certifico que dende a poco que el gouerna- dor auia partido del puerto, los indios naturales del y de la ysla que está a vna legua del puerto tratauan de matar todos los christianos que alli auian quedado y tomarles los vergantines, y que para ello hazian llamamiento de indios por toda la tierra y estañan juntos, y a los Guaxarapos, que son nuestros enemigos, y con otras muchas gene- raciones de otros indios, y que tenian acordado de dar en ellos de noche, y que los auian venido a ver y a tentar so color de venir a rescatar, y no les trayan bastimentos como solian, y quando venían con ellos era para espiarlos, y claramente le auian dicho que le auian de venir a matar y destruir los christianos; 3^ sabido esto, el gouernador mando juntar a los indios principales de la tierra y les mando hablar y amonestar de parte de Su Mages- tad que asosegassen y no quebrantassen la paz que ellos auian dado y assentado,pues el gouernador y todos los christianos le auian hecho y hazian bue- nas obras como amigos, y no les auian hecho nin- gún enojo ni desplazer, y el gouernador les auia dado muchas cosas y los defendería de sus enemi- gos, y que sí otra cosa hiziessen los temían por
