rio pequeño que sale de vna montaña y el agua deí venia muy caliente y clara y muy buena. Y algu- nos de los españoles se pusieron a pescar en el y sacaron pexe del; en este rio del agua caliente co- mento a desatinar la guia, diziendoles que como auia tanto tiempo que no auia andado el camino lo desconoscia y no sabia por donde auia de guiar, porque los caminos viejos no se parescian, y otro día se partió el gouernador del rio del agua calien- te y fue caminando por donde la guia les lleuo con^ mucho trabajo abriendo camino por los bosques y arboledas y malezas de la tierra, y el mismo dia a las diez horas de la mañana le salieron a hablar al gouernador dos indios de la generación de los- Guaraníes, los quales le dixeron (1) ser de los que quedaron en aquellos desiertos quando las guerras passadas los de su generación tuuieron con los in- dios de la población de la tierra adentro, a do fue- ron desbaratados y muertos, y ellos se auian que- dado por alli y que ellos y sus mugeres e hijos, por temor de los naturales de la tierra se andauan por lo mas espeso y montuoso, escondiéndose, y todos los que por alli andauan serian hasta catorze per- sonas y afirmaron lo mesmo que los de atrás, que dos jornadas de alli estaua otra casilla de los mes- mos y que auria hasta diez personas en ellas y que alli auia vn cuñado suyo y que en la tierra de los indios Xarayes auia otros indios Guaraníes de su generación y que estos tenian guerra con los indios. Xarayes, y porque los indios estañan temerosos de
(I) Eji la edición de l555: dixeros.