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junto de sus pueblos; las mugeres destos indios son mu3' feas de rostros, porque se los labran y hazen muchas rayas con sus púas de rayas que para aquello tienen, y traen cubiertas sus vergüenzas; estos indios son muy feos de rostros porque se ho- radan el labio baxo y en el se ponen vna caxcara de vna fruta de vnos arboles que es tamaña y tan redonda como vn gran tortero, y esta les apesga y haze alargar el labrio tanto que paresce vna cosa muy fea, y que los indios Arrianeses les auian res- cebido muy bien en sus casas 3" dado de comer de lo que tenian y otro dia auian salido con ellos vn indio de la generación a les guiar y auian sacado agua para beuer en el camino en calabai^os, y que todo el dia auian caminado por ciénegas con gran- dissimo trabajo, en tal manera que en poniendo el pie gahondauan hasta la rodilla y luego metian el otro y con mucha premia los sacauan y estaua el cieno tan caliente y hernia con la fuerga del sol tanto que les abrasaua las piernas y les hazia lla- gas en ellas, de que passauan mucho dolor. Y allen- de desto tuuieron por cierto de morir el dicho dia de sed, porque el agua que los indios lleuauan en calabazos no les basto para la mitad de la jornada del dia, y aquella noche durmieron en el campo entre aquellas ciénegas con mucho trabajo y sed y cansancio y hambre. Otro dia siguiente a las ocho de la mañana llegaron a vna laguna peque- ña de agua, donde beuieron del agua della, que era muy suzia, e hincheron los calabazos que los in- dios lleuauan y todo el dia caminaron por anega- dizos como el dia antes auian hecho, saluo que