García, y otro dia de mañana mando a los pilotos que consigo lleuaua que tomassen el altura de la boca del rio y está en diez y nueue grados y vn tercio. Aquella noche tuuimos alli muy gran tra- bajo con vn aguazero que vino de muy grande agua y viento muy rezio, y la gente hizieron muy grandes fuegos y durmieron muchos en tierra y otros en los vergantines, que estañan bien toldados- de esteras y cueros de venados y antas.
CAPITULO CINQUENTA Y UNO
DE COMO HABLARON LOS GUAXARAPOS AL GOUERNADOR
Otro dia por la mañana vinieron los indios- Guaxarapos que el dia antes auian estado con el gouernador, y venian en dos canoas; truxeron pes- cado y carne que dieron a la gente y después que ouieron hablado con el gouernador les pago de sus rescates y se despidió dellos diziendoles que siem- pre los ternia por amigos y les fauoresceria en todo lo que pudiesse. Y porque el gouernador de- xaua otros nauios con gente y muchas canoas con indios Guaranies sus amigos, el les rogaua que quando alli llegassen fuessen dellos bien rescebi- dos y bien tratados, porque haziendolo assi los christiiinos e indios no les hadan mal ni daño nin- guno, y ellos se lo prometieron ansi (aunque no lo cumplieron). Y tuuose por cierto que vn christiano dio la causa y tuuo la culpa (como diré adelante)