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Guaraníes ponían sus canoas junto a los verganti- nes y los españoles y los indios tomauan y ocupa- uan vna gran legua de tierra por el rio abaxo, y eran tantas las lumbres y fuego que hazian que era gran plazer de verlos, y en todo el tiempo de la na- uegacion el gouernador daua de comer, assi a los españoles como a los indios e yuan tan proueydos y hartos que era gran cosa de ver y grande la abundancia de las pesquerías y caga que matauan, que lo dexauan sobrado, y en ello auia vna mone- ría de vnos puercos que andan continuo en el agua, mayores que los de España; estos tienen el hocico romo y mayor que estos otros de acá de España; llamanlos de agua de noche; se mantienen en la tierra y de dia andan siempre en el agua y en viendo la gente dan vna gabullada por el rio y me- tense en lo hondo y están mucho debaxo del agua y quando salen encima están vn tiro de vallesta de donde se (;abulleron y no pueden andar a caga y montería de los puercos menos que media dozena de canoas con indios, los quales como ellos se ga- bullen, las tres van para arriba y las tres para aba- xo y están repartidas en tercios, y en los arcos puestas sus flechas para que en saliendo que salen encima del agua le dan tres o cuatro flechazos con tanta presteza antes que se torne a meter debaxo, y desta manera los siguen hasta que ellos salen debaxo del agua muertos con las heridas; tienen mucha carne de conier, la qual tienen por buena los christianos, aunque no tenían necessidad della y por muchos lugares deste rio ay muchos puercos destos; yua toda la gente en este viaje tan gorda y