ssen los mandamientos que mandassen en nombre de Su Magestad, a lo qual respondieron que des- pués que ellos auian hecho la paz y tornado a dar la obediencia a Su Magestad, estañan determina- dos de lo guardar y hazer ansi, como el lo veria, y para que mas se creyesse dellos que el Tabere que- ría yr con el, como hombre mas vsado en la gue- rra, y que el Guagani conuenia que quedasse en la tierra en guarda della para que siempre estuuie- sse en paz y concordia. Y al gouernador le pares- cio bien y tuuo en mucho su ofrescimiento porque le páreselo que era buena prenda para que cum- plieran lo que ofrescian, y la tierra quedaua muy pacifica y segura con yr Tabere en su compañía, y el se lo agradescio mucho y acepto su yda y le dio mas rescates que a otro ninguno de los principales de aquel rio. Y es cierto que teniendo a este con- tento toda la tierra quedaría en paz y no se osaría leuantar ninguno, de miedo del, y encomendó a Guaraní mucho los christianos y el lo prometió de lo hazer y cumplir como se lo prometía. Y assí es- tuuo allí quatro dias hablandoles, contentándolos y dándoles de lo que lleuaua, con que los dexo muy contentos. Estándose despachando en este puerto se le murió el cauallo al factor Pedro Dorantes y dixo al gouernador que no se hallaua en dispusí- cion para seguir el descubrimiento y conquista de la dicha prouíncía, sin cauallo; por tanto que el se quería boluer a la ciudad de la Ascensión y que en su lugar dexaua y nombraua para que siruiesse en el oficio de factor a su hijo Pedro Dorantes, el qual por el gouernador y por el contador que yua en su
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