al o-oLiernador vn indio de la costa del Brasil, que se llamaua Domingo, muy importante al seruicio de Su Alagestad en aquella tierra. Y auida infor- mación contra los frayles y oficiales mando pren- der a los oficiales y mando proceder contra ellos por el delicto que contra Su Majestad auian co- metido, y por no detenerse el gouernador con ellos cometió la causa a vn juez para que conociesse de sus culpas y cargos, y sobre fianzas lleuo los dos dellos consigo, dexando los otros presos en la ciu- dad e suspendidos los oficios hasta tanto que Su Magestad proueyesse en ello lo que más fuesse seruido.
CAPITULO QUARENTA Y QUATRO
DE COMO EL GOUERNADOR LLEUO A LA ENTRADA QUA- TROCIENTOS HOMBRES
A esta sazón ya todas las cosas necessarias pa- ra seguir la entrada y descubrimiento estañan apa- rejadas y puestas a punto y los diez vergantines cargados de bastimentos y otras municiones, por lo qual el goucrnador mando señalar y escoger qua- trocientos hombres arcabuzeros y vallesteros para que fuessen en el viaje, y la mitad dellos se em- barcaron en los vergantines, e los otros con doze de cauallo fueron por tierra cerca del rio hasta que fuessen en el puerto que dizen de Guauiaño yendo siempre la gente por los pueblos y lugares de los indios Guaraníes nuestros amigos; porque por alli era mejor embarcaron los cauallos y por-
A. NÜÑEZ Cabeza de Vaca. — V. — i.** jj
