indios viniessen cargados con ellos, embio al capi- tán Gonzalo de Mendoza con tres vergantines por el Paraguaj^ arriba, a la tierra y lugares de los in- dios sus amigos y vassallos de Su Magestad, que le tomasse los bastimentos, y mando que los pagasse a los indios y les hiziesse mu}^ buenos tratamientos y que les contentasse con rescates, que lleuaua mu- cha copia dellos, y que mandasse y apercibiesse a las lenguas que auian de pagar a los indios los bastimentos, los tratassen bien y no les hiziessen agrauios y fuerzas, sopeña que serian castigados, y que assi lo guardassen y cumpliessen.
CAPITULO QUARENTA
DE LO QUE ESCRIUIO GONZALO DE MEXDOCA
Dende a pocos dias que Gonzalo de Mendoza se huuo partido con los tres nauios, escriuio vna carta al gouernador, por la qual le hazia saber co- mo el auia llegado al puerto que dizen de Giguy y auia embiado por la tierra adentro a los lugares donde le auian de dar los bastimentos, y que mu- chos indios principales que le auian venido a ver y comentado a traer los bastimentos, y que las len- guas auian venido huyendo a se recoger a los ver- gantines, porque los auian querido matar los ami- gos y parientes de vn indio que andana aleado y andana alborotando la tierra contra los christianos y contra los indios que eran nuestros amigos, que dezian que no les diessen bastimentos, y que mu-