Todos Sanctos surtos los nauios en la ribera del rio- junto a vnas barranqueras altas, y estando amarra- da a vn árbol la galera que traya Gonzalo de Men- doza, tembló la tierra y leuantada la misma tierra se vino arrollada como vn o-olpe de mar hasta la barranca y los arboles cayeron en el rio y la ba- rranca dio sobre los vergantines y el árbol do es- taña amarrada la galera dio tan gran golpe sobre ella que -la boluio de baxo arriba. Y assi la llevo mas de media legua llenando el mastel debaxo y la quinilla encima, y desta tormenta se le ahogaron en la galera y otros nauios catorze personas entre hombres y mugeres. Y según lo dixeron los que se hallaron presentes fue la cosa mas temerosa que jamas passo. Y con este trabajo llegaron a la ciu- dad de la Ascensión, donde fueron bien apossenta- dos y proueydos de todo lo necessario. Y el go- uernador con toda la gente dieron gracias a Dios por auerlos tra3-do a saluamiento y escapado de tantos peligros como por aquel rio ay y passaron.
CAPITULO TREYNTA Y OCHO
DE COMO SE QUEMO EL PUEBLO DE LA ASCENSIÓN
A quatro dias del mes de Febrero del año si- guiente de quinientos y quarenta y tres años, vn domingo, de madrugada, tres horas antes que ama- neciesse se puso fuego a vna casa pagiza dentro de la ciudad de la Ascensión, y de alli salto a otras muchas casas, y como auia uiento fresco andana el
