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desta otra parte hazia la ciudad, y venidos delante del gouernador dixeron como eran de Aperues y se sentaron sobre el pie, como gente de paz (según su costumbre) y sentados dixeron que eran los principales de aquella generación llamada Ape- rues y que venian a conoscerse con el principal de los christianos y a lo tener por amigo y hazer lo que el les mandasse, y que la guerra que se auia hecho a los indios Guaycurues la auian sabido por toda la tierra y que por razón dello todas las gene- raciones estañan muy temerosas y espantadas de que los dichos indios (siendo los mas valientes y te- midos) fuessen acometidos y vencidos y desbarata- dos por los christianos, y que en señal de la paz y amistad que querían tener y conseruar con los christianos truxeron consigo ciertas hijas su3'as y rogaron al gouernador que las rescibiesse, y para que ellos estuuiessen mas ciertos y seguros y les tuuiessen por amigos las dauan en rehenes. Y es- tando presentes a ello los capitanes y religiosos que consigo traN^a el gouernador, y ansimismo en presencia de los oficiales de Su Magestad, dixo que el era venido a aquella tierra a dar a entender a los naturales della como auian de ser christianos y enseñados en la fe, y que diessen la obediencia a Su Magestad y tuuiessen paz y amistad con los indios Guaraníes, pues eran naturales de aquella tierra y vassallos de Su Magestad, y que guardan- do ellos el amistad y otras cosas que le mando de parte de Su Magestad, los rescibiria por sus vassa- llos y como a tales los ampararla y defenderla de todos, guardando la paz 3- amistad con todos los