los siguieron catorze días los indios con sus canoas flechándolos, y peleando de dia y de noche con ellos se llegaron cerca de los lugares del dicho in- dio Francisco (que fue esclauo y criado de chris- tianos) el qual con cierta gente suya salió por el rio arriba a rescebir y socorrer los christianos y los traxo a vna ysla cerca de su propio pueblo, donde los proueyo e socorrió de bastimentos, por- que del trabajo de la guerra continua que les auian dado venían fatigados y con mucha hambre. Y allí se curaron y reformaron los heridos y los enemi- gos se retiraron y no osaron tornarles acometer, y en este tiempo llegaron dos vergantines que en su socorro auian embiado, en los quales fueron reco- cidos a la dicha ciudad de la Ascensión.
CAPITULO QUINZE
DE COMO EL GOUERNADOR EMBIO A SOCORRER LA GEN- TE QUE VENIA EN SU NAO CAPITANA A BUENOS AYRES Y A QUE TORNASSEN A POBLAR AQUEL PUERTO
Con toda diligencia el gouernador mando ade- re(;ar dos vergantines y cargados de bastimentos y cosas necessarias, con cierta gente de la que hallo en la ciudad de la Ascensión, que auian sido pobladores del puerto de Buenos Ayres, porque tenian experiencia del rio del Paraná los embio a socorrer los ciento y quarenta españoles que em- bio en la nao capitan¿i dende la ysla de Sancta Ca- talina, por el gran peligro en que estarian por se
A, NÚÑEZ Cabrza DK Vaca.— V.— I.o l3
