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y los salieron a rescebir como hombres que tenían noticia de su venida y del buen tratamiento que les hazian, y le truxeron muchos bastimentos, por- que los tienen. En toda aquella tierra ay muy gran- des piñales de muchas maneras, y tienen pinas, co- mo ya esta dicho atrás. En toda esta tierra los in- dios les seruian porque siempre el gouernador les hazia buen tratamiento. Este Yguatu está de la vanda del Oeste en veynte y cinco grados; será tan ancho como Guadaquiuil. En la ribera del qual (según la relación ouieron de los naturales e por lo que vio por vista de cjos) está muy poblado y es la mas rica gente de toda aquella tierra y pro- uincia, de labrar y criar, porque crian muchas ga- llinas, patos y otras aues, y tienen mucha ca(;a de puercos y venados y dantas y perdizes, codornizes y faysanes, y tienen en el rio gran pesquería y siembran y cogen mucho maiz, batatas, cagaui,. mandubíes, y tienen otras muchas frutas y de los- arboles cogen gran cantidad de miel. Estando en este pueblo el gouernador acordó de escreuir a los oficiales de Su Magestad y capitanes y gentes que residian en la ciudad de la Ascensión, haziendoles saber como por mandado de Su Magestad los yua a socorrer, y embio dos indios naturales de la tie- rra con la carta; estando en este rio del Piqueri, vna noche mordió vn perro en vna pierna a vn Francisco Orejón, vezino de Auila, y también alli le adolescieron otros catorze españoles, fatigados del largo camino, los quales se quedaron con el Orejón, que estaua mordido del perro, para venir- se poco- a poco, y el gouernador los encargo a los