ca(;:a y puercos monteses y venados, y se matauan alg'unos y se repartía entre la gente. Este día pa- ssaron dos ríos pequeños; plugo a Dios que no adolescio en este tiempo ningún christiano 3^ todos yuan caminando buenos con esperanza de llegar presto a la ciudad de la Ascensión, donde estañan Jos españoles que 3'uan a socorrer; desde seys de Enero hasta diez del mes passaron por muchos pueblos de indios de la generación de los Guara- níes, y todos muy pacíficos, y alegremente los sa- lieron a rescebir al camino de cada pueblo, su principal y los otros indios con sus mugeres e hi- jos, cargados de bastimentos (de que se rescibio grande ayuda y beneficio para los españoles) aun- que los fray les fray Bernaldo de Armenta y fray Alonso su compañero se adelantauan a recoger y tomar los bastimentos, y quando llegaua el gouer- nador con la gente no tenian los indios que dar, de lo qual la gente se querello al gouernador por auerlo hecho muchas vezes auiendo sido aperce- bidos por el gouernador que no lo hiziessen y que no lleuassen ciertas personas de indios grandes y chicos ynutiles a quien dauan de comer; no lo qui- sieron hazer, de cuya causa toda la gente estuuo mouida para los derramar si el gouernador no se lo estoruara por lo que tocaua al seruicio de Dios y de Su Magestad, y al cabo los fray les se fueron y apartaron de la gente y contra la voluntad del gouernador echaron por otro camino, y después desto los hizo traer y recoger de ciertos lugares de indios donde se auian recogido, y es cierto que si no los mandara recogei' y traer se vieran en
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