tad. Y hecho esto, a los veynte y nueue de Noiiiem- bre partió el g-ouernador y su gente del lugar de Tocanguaí^u. Y caminando a dos jornadas, a pri- mero dia del mes de Deziembre llego a vn rio que losjndios llaman Igua^.u, que quiere dezir agua grande; aqui tomaron los pilotos el altura.
I CAPITULO SIETE
QUE TRATA DE LO QUE PASSO EL GOUERNADOR Y SU GENTE POR EL CAMINO, Y DE LA MANERA DE LA TIERRA
De aqueste rio llamado Yguagu el gouernador y SU gente passaron adelante descubriendo tierra, y a tres dias del mes de Deziembre llegaron a vn rio que los indios llaman Tibagi. Es vn rio enla- drillado, de losas grandes solado, puestas en tanta orden y concierto como si a mano se ouieran pues- to. En passar de la otra parte deste rio se rescibio gran trabajo porque la gente y cauallos resuala- uan por las piedras y no se podian tener sobre los pies, y tomaron por remedio passar asidos vnos a otros, y aunque el rio no era muy hondable co- rría el agua con gran furia y fuerza. De dos leguas cerca deste rio vinieron los indios con mucho pía- zer a traer a la hueste bastimentos para la gente, por manera que nunca les faltaua de comer, y aun a vezes lo dexauan sobrado por los caminos. Lo qual causo dar al gouernador a los indios tanto y ser con ellos tan largo, especialmente con los prin- cipales, que demás de pagarles los mantenimien-