Página:Refutación de una atroz calumnia.djvu/19

Esta página ha sido validada
NOTAS.


Carta al Exmo. Cabildo de Buenos Aires.


(NUM. 1.)


Exmo. Sr. — El reino dividido en tantos gobiernos cuantas son sus provincias: las locas pretensiones de cada una de ellas á la soberanía: el desorden que en todas se observa; y la ruina que les prepara el ejército francés, que aunque rechazado en sus primeras tentativas, se ha replegado á Burgos, donde recibe continuos refuerzos, son consideraciones, que me impiden permanecer por mas tiempo en el desempeño de una comisión, que hoy veo sin objeto. En consecuencia, me he retirado de la junta de Sevilla, por no haber en ella mas facultades que en las demás, para entender en los asuntos de mi cargo; y hoy mismo he llegado á esta ciudad con horas de anticipación á la salida del buque conductor de ésta; con cuyo motivo no puedo extenderme como quisiera. Llegó don Antonio López el 29 próximo pasado, y la correspondencia de V. E. fué interceptada por el gobernador de esta plaza, el señor Morla, con insultos de que impondré á V. E. mas adelante. — V. E. ha extrañado mi falta de noticias: yo satisfaré completamente á V. E. á nuestra vista. — Han llegado á mis manos algunos de los papeles, que V. E. me mandó con López; y su suerte será, segan preveo, la de dormir eternamente donde yo los deposite.

Es con el mayor dolor, que manifiesto á V. E. estas verdades; pero mi honor; el bien de ese país, y la confianza con que V. E. me ha honrado exigen esta ingenua declaración, para que sirva de gobierno á V. E. — Antes de un mes estaré navegando para esa. A mi llegada instruiré á V. E. bien menudamente de todo lo ocurrido en esta metrópoli; y V. E. digno padre de un pueblo valiente y generoso conocerá, que es acreedor á suerte mas feliz, y obrará con la prudencia y acierto, que en todas ocasiones le dictó su singular patriotismo. — Dios guarde á V. E. muchos años. Cadiz, 10 de setiembre de 1808.

Juan Martin de Pueyrredon.
(NUM. 2.)

Exmo. Sr. — Desde mi última escrita á V. E. en los momentos de mi llegada á esta ciudad de regreso de la de Sevilla, de que adjunto un duplicado, nada ha sucedido, que no sea una continuación de absurdos y males, efectos necesarios del desorden y de la anarquía, en que se halla la Península. Pocos días mediarán entre el recibo de esta carta y mi llegada á la presencia de V. E. Me reservo á entonces, para dar á V. E. una exacta y circunstanciada relación de cuanto ha ocurrido relativo á mi comisión desde mi llegada á la corte. Puede entretanto V. E. dar por concluidas todas sus solicitudes, por mas que haya recibido por otro conducto esperanzas lisonjeras, que con irrealizables en la actual situación política. — En el tiempo de mi permanencia en Sevilla salieron de este puerto para ese rio varios buques, y entre ellos la fragata de guerra Flora. V. E. se halló sin noticias mias, que debió esperar: yo sé que no pude ni debí darlas en las circunstancias que me encontraba: impondré de ellas á V. E. y conocerá mi razon.— También salió de la Coruña otra fragata conduciendo al señor Ruiz Huidobro nuevo virrey de esas provincias nombrado por la junta soberana de Galicia. Otro ha sido nombrado por la de Granada, aunque no sé, si se ha embarcado. Todos pretenden la herencia de ese rico territorio: y en tal situación creo que una prudente detención es el mejor partido, que la razón ofrece.— Dios guarde &c. Cádiz, 27 de setiembre de 1808.

Juan Martin de Pueyrredon.