ban en 7500 antes del año de 1870, hoy han doblado y pasan de 15000 por año.
Los que como Gambetta creen que á un pais basta la difusion de las ciencias para moralizarse, y que de nada sirve la religion,se estremeceràn al considerar la cifra de los delincuentes condenados en Francia durante el año de 1878; que asciende à 150,000.
La de los hijos ilejítimos distribuidos en la siguiente forma: uno por cada veinte y tres en la campaña, uno por cada diez en las ciudades y uno por cada cuatro en Paris.
La cifra de los crimines se eleva de una manera considerable desde que impera el liberalismo incrédulo; así; siendo en 1869 la de 3,700 por año, ha aumentado en 1878 á 40084.
Los delitos por diferentes causas se calculaban en 1869 en 142352 y la proporcion creciente que ha seguido es: en 1872 a 152167; en 1873 á 159.732; en 1874 á 169835 y así siempre en aumento á proporcion que se sustituye el liberalismo al catolicismo.
Los suicidios que revelan la falta de creencias religiosas y la relajacion de las costumbres, llegaron en 1874 al numero de 5.617; cifra segun el Ministro da Justicia, la mas crecida que la estadística criminal haya presentado hasta entònces.
Eu fin, en 1869 el número de las mujeres públicas era de 8.256, habiendo aumentado en 1878 á la escandalosa y terrible cifra de 80.000, mientras las vírgenes cristianas son perseguidas tenazmente.
Es de notarse que este lamentable aumento de inmoralidad se produce en nuestra patria desde que en las escuelas se desprecia la religion, cuando no se la ridiculiza.
Aumenta tambien entre nosotros de una manera alarmante la mania del suicidio que es una de las consecuencias fatales y lògicas del liberalismo. Es efecto necesario de la falta de creencias; y por lo