han cambiado en parte, pero es falso que hayan cambiado en todo.
Las ciencias naturales cultivadas con grande ardor, han enriquecido el mundo con descubrimientos prodigiosos. El solo telégrafo y el vapor han aproximado las naciones mas lejanas, y han hecho comun à todos los pueblos lo que antes era peculiar de algunos. El comercio ha recibido por ese medio una nueva vida y con la actividad de éste, han tenido un ràpido incremento otras instituciones de bancos, de compañias de crédito, de bolsas, y de otras especulaciones.
Por eso se han debido modificar al menos en parte las administraciones los reglamentos y las órdenes con que se regía antes la sociedad; y aun las costumbres y los habitos de la vida doméstica han experimentado por la misma causa cambios muy notables.
Todo eso lo concedemos; y aun si quereis, añadiré tambien, que el cambio ha sido una mejora, y que por tanto no hay que echar á menos nada de lo pasado.
Pero decidme: ¿se han cambiado por eso las leyes de la justicia, de la honestidad y de la religion? ¿Se han mudado los principios eternos de la rectitud y de la verdad? ¿Ha hecho Jesucristo alguna innovacion en su fé, ó en su ley? ¿Se han adquirido algunos derechos sobre Él para despreciarle y para no hacer caso alguno de sus leyes? A esto se limitan únicamente nuestras preguntas.
Haced cuantos descubrimientos querais, fundad instituciones de nuevo género ; nadie se opone á ello: recorred todos los mares, visitad todas las costas, haced alianza con todas las naciones, esplorad todos los arcanos de la naturaleza, nadie hallarà en ello materia de crítica; antes por el contrario, todos os alabaran; pero dirigid todas esas grandes empresas siempre con la misma justicia, siempre con